Lo que se expone a continuación, es un criterio personal, en base a una pasión investigativa, un amor a la lectura, y mis pocos conocimientos militares, así como un alma por enseñar por ser docente.
Lo que van a leer posiblemente no llegue a ninguno de ustedes, o por lo contrario como ya me pasó en el año 2020, un mensaje puede llegar a todo al mundo entero. Tal vez lo censuren, o me cierren todas mis redes sociales, puede que los grupos de poder empiecen a crear una campaña de desprestigio profesional, personal o familiar, (como ya lo he vivido en mi trabajo), o simplemente puede que un día tenga que levar anclas al Creador. En todo caso queda a criterio del lector, las siguientes letras.
Todos sabemos, o mejor dicho vemos de donde ha venido el COVID-19, conocido en el mundo como coronavirus, pero alguien se ha preguntado lo siguiente:
¿Porqué aparece justamente en una época en la que hay una pelea mundial por los recursos?
¿Porqué aparece en el momento en la superpoblación es el origen de muchos males?
¿Porqué aparece cuando el mundo estaba al borde de un colapso económico?
¿Será una coincidencia que brota la pandemia cuando estamos en la cúspide del uso del internet, como medio de masificación para realizar toda actividad?
¿Porqué aparece cuando ya no hay excusas para invadir un país con reservas de petróleo como Irak, Libia, o gas como Afganistán?
¿Porqué aparece el coronavirus cuando la primera potencia militar y económica es China?
¿Porqué aparece en el momento preciso, cuando muchos países buscan su independencia del dólar, y más aún cuando países se retiran de la Unión Europea?
¿Porqué surge este virus cuando muchos países del tercer mundo, tienen una dependencia con China?
¿Porqué esta enfermedad golpea a los países que más población poseen?
Estas interrogantes planteadas, son sólo unas de las tantas que puedo hacer pero son las que surgen de primera mano, y que se ajustan al primer año vivido de pandemia en mi país natal que es el Ecuador, sin embargo, en todo el mundo, justamente golpea aquellos que estaban en auge económico, o que simplemente estaban en un desarrollo armamentístico, capaz de vencer o por lo menos hacer que piense la primera potencia mundial en usar la fuerza militar como un medio para tener el control y la hegemonía mundial.
Como militar, todas las opciones se ponen en la mesa en el momento de una planificación militar de campaña, donde se analizan todas las opciones, descartando aquellas imposibles, sin embargo, por más imposibles que sean igual se toman en consideración, porque aquello inesperado es lo que puede cambiar el curso de una guerra.
En un siglo donde empezó con guerras inventadas contra el Islam, por aquellos grupos de poder los cuales son casualmente quienes controlaban la incipiente red mundial de internet, así como las principales cadenas de televisión y la industria cinematográfica a nivel mundial, hacían que era el momento preciso para justificar una guerra y eso sólo se lograría con el dominio de las mentes, por medio de la masificación de noticias, series y hasta películas en contra del Islam; así con este estilo de dominio de la ira pública, tomando como excusa un aparente atentado imposible de efectuar y que se va en contra de todas las leyes de la física, más aún cuando todos sus testigos ya no existen, fue el medio ideal para tener el control de aquellos países que tienen reservas de recursos naturales vitales para la industria, así como también fue ideal para poder justificar una vez más la hegemonía por la fuerza, y la subordinación mundial para combatir un enemigo invisible y que afectaba a sus intereses.
Con la era de la información y la comunicación, una mentira dicha mil veces se hace verdad, siendo la red informática mundial, una bendición que permitió el acceso a la información, la comunicación y el romper barreras antes impensables, pero también se convirtió en un arma para poder manipular la conciencia colectiva y dar espacio a que los vencedores, o mejor dicho quienes tienen el poder del dinero e intereses de por medio, a escribir la historia a su antojo. El poder de las redes sociales, y la web, los medios de difusión de información, hicieron que se desarrollara la Primavera árabe en el Norte de Africa, cuando un presidente de un país petrolero y que alguna vez fue atacado por una potencia mundial anunciaba que iba a crear su propia moneda basada en la riqueza del petróleo.
Ahora, cuando luego de casi 20 años, cuando ya pasó la fiebre de los terroristas, la cual fue difundida en series de televisión, innumerables películas de cine, viene otra pregunta:
¿A quién le hacemos la guerra para obtener sus recursos?
Con una casualidad del tamaño del Himalaya, en los últimos 20 años, una cultura milenaria, que ha sobrevivido a todo, comenzó una reestructuración económica, tan silenciosa que alguna vez vi una película donde una funcionaria de gobierno de un país poderoso ideaba un complot para detener esa hegemonía. Este país del otro lado del mundo, milenario, superpoblado, también iniciaría la modernización de todas sus fuerzas armadas, cerciorándose de comprar o al menos tener mayoría en las mayores empresas del mundo de transporte, armamento, así como de telecomunicaciones.
Ahora más que hacer la guerra para obtener los recursos tenían que parar al nuevo dueño del mundo, más aún cuando todos los grupos de poder no eran de esa cultura. He aquí el origen del coronavirus, ya que todos los grupos de poder son los que han financiado todas las guerras a su favor, y hacerlo a los dos bandos de la guerra, siendo esta un negocio muy lucrativo, sin embargo costoso en todo sentido para cualquier país, sobre todo ahora que no podían hacerlo contra este gigante en constante crecimiento. Ahora que ya no podían hacer más guerras, para tratar de tumbar a ese gigante del otro lado del mundo, superpoblado, y con unas poderosas fuerzas armadas, con un control económico de medio planeta, era necesario idear otro plan que puede cumplir sus intereses reales y aparentes. Más aún cuando sus principios culturales difieren de los principios de los grupos de poder, y que han sobrevivido a toda situación adversa más de 5000 años.
Fue entonces, que aquellas personas que dominan la banca y el mundo entero, dieran en el momento preciso de lanzar un evento de tal magnitud, que todo estuviera a su favor: atacar la cultura, creencias, volver al enemigo en contra de sí mismo. Una estrategia sencilla fue:
- Atacar su cultura: haciéndolos ver como culpables del coronavirus, difundiendo videos a nivel mundial de sus creencias, así como de su modo de vida. Creando al igual que hace 20 años, una aberración a esta cultura por todos los medios disponibles, como son redes sociales y demás elementos multimedia.
- Atacar sus creencias: haciéndolos ver como los malos del planeta, ya que por ser una cultura muy rígida, tendrían obviamente una censura casa adentro de todo lo que pasaba en la crisis.
- Volver al enemigo en contra del enemigo: poniendo a su propio pueblo a sufrir por causa del virus.
Excelente narrativa que le traslada al lector a profundizar en su propio criterio y analizar en un amplio contexto todas las aristas que se han venido dilucidando desde que empezó la plandemia esta guerra biolóuhan llevad
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